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ISSN 2477-9105
Número 33 Vol.1 (2025)
En los úlmos años la estafa en transacciones
con tarjetas de crédito presenta ser una amenaza
costosa y creciente para la economía monetaria
y global. De acuerdo con el informe presentado
por la revista Nilson, los fraudes con tarjetas han
incrementado según cifras del 2018 se perdieron
27.900 millones, así mismo en 2020 las pérdidas
fueron de 28.400 millones, nalmente para
2022 exiseron 33.500 millones en pérdidas
(1). Las proyecciones predijeron con pérdidas
de 43.470 millones de dólares a nales de 2028.
En Ecuador, el uso de tarjetas de crédito mostro
un incremento signicavo en 2023. Según
muestran los datos la Superintendencia de
Bancos y Aval Buró, se registraron 4,2 millones
de tarjetas de crédito acvas en el país, ulizadas
por más de 2 millones de personas para realizar
105 millones de transacciones, lo que representó
un total de USD 21.891 millones. Comparado
con 2022, esto signicó un aumento del 11,7%
en la candad de transacciones y del 17,4% en
el valor total de las mismas. Además, 85.834
nuevos clientes ingresaron al sistema nanciero
formal a través de estas tarjetas, de los cuales
el 51,5% fueron mujeres. En cuanto a la edad,
el 53,5% de quienes accedieron por primera vez
al sector nanciero con una tarjeta de crédito
fueron jóvenes menores de 25 años (2). Este
incremento signicavo de transacciones en el
contexto nacional reeja la fragilidad del sistema
nanciero actual ante las nuevas modalidades
de estafa.
La evolución de las técnicas fraudulentas con
tarjetas de crédito y el aumento del comercio
electrónico con la facilidad de transacciones,
generadas a parr de la pandemia COVID-19, ha
generado nuevos desaos para las instuciones
nancieras. Este aumento se atribuye a la
diversidad de opciones que ofrecen los bancos
privados en el país. En parcular, los canales
digitales, como internet y aplicaciones móviles,
los cuales fueron los más ulizados, con 456
millones de transacciones, representando un
incremento del 63,3% en comparación con
2021. En total, se realizaron 929 millones de
transacciones a través del sistema bancario
ecuatoriano en 2022, lo que marcó un
crecimiento del 37,6% respecto a 2021 y del
86,3% en comparación con 2019, antes de la
pandemia.
Las aplicaciones móviles han sido el canal
I. INTRODUCCIÓN
preferido para realizar operaciones bancarias,
especialmente entre los más jóvenes. En 2022,
el número de transacciones móviles fue 15
veces mayor que en 2019, destacándose su uso
entre las generaciones centennials y millennials,
es decir, personas de entre 13 y 42 años. Esta
tendencia resalta la transformación digital del
sistema nanciero ecuatoriano y la capacidad
de la banca privada para adaptarse a las nuevas
preferencias de los usuarios (3).
Este cambio en el comportamiento del
consumidor ha creado nuevas oportunidades
para acvidades fraudulentas, dado la grande
demanda en esas fechas, buscando ser la
estafa más soscada lo que empuja a requerir
soluciones tecnológicas avanzadas para su
detección y prevención.
Un punto para mencionar es que gracias a los
avances en modelos de aprendizaje automáco
ha producido que la tasa de fraude por cada
100 dólares del volumen de transacciones se
mantenga estable además se ancipa una ligera
reducción en los años venideros (1). Dicho esto,
se genera una aparente paradoja indicando
que, aunque la candad total de transacciones
fraudulentas está en aumento, las mejoras en las
medidas de seguridad y el aumento en el volumen
total de transacciones permiten que los modelos
entrenen con mayor candad de información,
logrando mayor precisión en la detección de
transacciones fraudulentas lo que expande
sistemácamente su capacidad de detección
de anomalías y movimientos sospechosos en
términos reales (4). Esto contribuye a regular
la tasa relava de fraude y al mismo empo, les
resulta más complicado para los delincuentes
evadir la detección, ya que con el sistema se
prepara a adaptar a las variaciones inevitables
del ámbito de estafa.
Para este propósito, se trabajó con un conjunto
de datos reales obtenidos de Kaggle que presenta
un fuerte desequilibrio de clases, ya que las
transacciones fraudulentas representan una
pequeña fracción del total. Lo que constuye un
reto importante, ya que los modelos cuando se
entrenan enden a favorecer la clase mayoritaria,
lo que puede resultar en una alta tasa de falsos
negavos en los resultados. Para migar este
problema, se implementaron técnicas de sobre
muestreo y submuestreo, que ayudan a que
los modelos eliminen el sesgo, dichos métodos
avanzados son SMOTE (Synthec Minority