renovable, puede aportar la demanda
restante, especialmente con el uso de
artefactos eficientes y grifería de bajo
caudal. Sin embargo, el uso de energía
solar para calefacción es la medida de
mayor impacto debido a la gran deman-
da para desarrollar este “servicio ener-
gético”. En climas templados y fríos, los
sistemas solares pasivos pueden aportar
entre un 30% y un 50% de la demanda
requerida para este rubro, siempre que
sea controlada por la aplicación de me-
didas de eficiencia energética.
Estrategias bioclimáticas y diseño
Las medidas antes mencionadas se co-
rresponden de manera directa con las
estrategias de diseño que actúan com-
plementaria e integralmente en el de-
sarrollo de proyectos y en la puesta en
obra de los procesos constructivos, tales
como:
• Forma edilicia y compacidad de la
envolvente, particularmente impor-
tante en climas fríos, a fin de mini-
mizar la superficie de la envolvente
en contacto con el exterior. Sin em-
bargo, en climas cálidos y húmedos,
es necesario compatibilizar este re-
quisito con las estrategias de diseño,
principalmente en verano, a fin de
lograr ventilación natural con formas
edilicias abiertas y el uso directo de
los espacios exteriores.
• Integración de adecuadas capas de
aislantes térmicos en la envolvente
edilicia a fin de minimizar las pérdidas
de calor y lograr confort con menor
demanda de energía. Este requisito
puede implicar un cambio importan-
te en la tecnología de la construcción,
dado que muchos de los elemen- tos
constructivos convencionales no
ofrecen buenos niveles de aislación
térmica. Los materiales aislantes li-
vianos en capas de 50 mm a 100 mm
de espesor, permiten lograr muy baja
transmitancia térmica, reduciendo las
pérdidas de calor a solo 20% respecto
a las construcciones convencionales.
• Incorporación de materiales con elevada capaci-
dad térmica en el interior del edificio, como piedra,
ladrillos macizos, hormigón denso, revoques y ter-
minaciones cerámicas; ya que ello permite absorber
y almacenar calor de la energía solar y otras fuentes
durante el día, evitando excesivos aumentos de la tem-
peratura interior y restituir calor al interior durante la
noche, manteniendo así temperaturas nocturnas con-
fortables.
• Captación y control de energía solar mediante su-
perficies captadoras, principalmente ventanas orienta-
das para captar la radiación solar favorable, y aleros
fijos o protecciones ajustables para reducir el ingreso
de sol en periodos de calor o confort. Las superficies
de captación, seleccionadas por las características cli-
máticas, la geometría solar según latitud y las posi-
bilidades de integración arquitectónica pueden incluir
galerías vidriadas, patios techados con vidrio, inver-
naderos y muros acumuladores, también conocidos
como “muro Trombe-Michel”.
Latitud y Diseño
En latitudes mayores a 23° n y S, la orientación más
favorable es exactamente hacia el Ecuador, es decir, al
norte en el hemisferio sur y al sur en el hemisferio norte.
La variación de orientación puede llegar a 30º sin dismi-
nuciones significativas, aunque la orientación en planta
inclinada hacia el oeste puede captar excesiva radiación
estival en regiones con veranos calurosos. A medida que
la latitud aumenta, la altura del sol disminuye y se nece-
sita mayor distancia entre edificios y limitaciones en las
alturas de éstos, para asegurar un mínimo de 6 horas de
sol sobre las superficies receptoras. Estos requisitos de
carácter geométrico condicionan las densidades de zonas
urbanas donde se planifique el aprovechamiento de la
energía solar en el hábitat construido.
En bajas latitudes, comprendidas entre los trópicos (de
~23 N a ~23 S), con elevado ángulo de altura del sol al
mediodía, las superficies de captación más efectivas son
las fachadas este y oeste, y las cubiertas planas o de es-
casa pendiente; aunque los lucernarios o claraboyas en el
techo pueden sufrir excesiva radiación durante el día y
pérdidas de calor por convección ascendente a la noche.
Sin embargo, en climas fríos y de altura, la captación so-
lar en patios techados con vidrio puede ofrecer adecuadas
condiciones de confort en los locales adyacentes, si actúa
combinadamente con sistemas de ventilación y uso de
materiales densos de gran capacidad térmica para evitar
sobrecalentamiento. Alternativamente, algunos sistemas
activos, con un mínimo de energía auxiliar, pueden trans-