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INTRODUCCIÓN
En las últimas décadas las investigacio-
nes se han centrado en sustituir la de-
pendencia creciente de combustibles de
origen fósil en fuentes de energías alter-
nativas con eciencia similar, capaz de
competir con el petróleo motivadas en
razones ambientales y económicas, fa-
voreciendo a la reducción de emisiones
toxicas al ambiente (1), buscando inicia-
tivas de generación energética renovable
vinculadas al tratamiento de residuos y
biorremediación de contaminantes.
Las Celdas de combustible microbia-
nas o Pila de Combustible Microbiana
(CCM), son dispositivos bio-electroquí-
micos utilizados para generar bioelec-
tricidad a partir de una amplia gama de
sustratos mediante el uso de microorga-
nismos electrogénicos, y tienen especial
interés para abastecer la demanda de
energía para los pequeños dispositivos
y al mismo tiempo como una fuente de
energía renovable y autosustentable. (2).
El diseño típico de una MFC consiste en
dos cámaras: una anaeróbica (ánodo) y
otra aeróbica (cátodo); las mismas que
están unidas a través de una Membranas
de Intercambio Catiónico PEM (3), don-
de la transferencia de electrones entre
reductor y oxidante; es comprendida
como la energía utilizada por microor-
ganismos y es inuenciado por la dife-
rencia de potencial entre ánodo y cátodo
que con O
2
del ambiente forma H
2
O;
formando un circuito externo; las MFCs
presentan diferentes conguraciones en
su estructura física que se adapta acuer-
do a la propuesta de funcionamiento y al
n que se desea analizar, aprovechar y
generar. (2-7).
Las celdas de combustible microbiana,
pueden generar electricidad a partir de
sustratos orgánicos de varias fuentes, ta-
les como: aguas residuales domésticas,
residuos vegetales, residuos de procesa-
miento de almidón, el chocolate indus-
trial de aguas residuales, etilo, etanol, y la glucosa. Tam-
bién se pueden usar como un aceptor de electrones en el
tratamiento de sustancias orgánicas como compuestos de
diésel, al igual que para la decoloración en el tratamiento
de aguas residuales (6). Esta tecnología abarca también
como fuentes de energía para sensores ambientales; sien-
do útil en la comprensión y modelización de ecosistemas
en especial en ríos y entornos de aguas profundas don-
de es difícil su acceso; además de conducir reacciones
deseadas para eliminar o degradar sustancias químicas;
en el ámbito de biocombustibles en la producción de hi-
drógeno y producción de energía renovable a partir de
biomasa de residuos orgánicos e inorgánicos (8)
En el presente documento se hace una revisión de tres de
las principales publicaciones realizadas por el Centro de
Energías Alternativas y Ambiente de la ESPOCH, línea
de trabajo que inició con el propósito de aprovechar resi-
duos orgánicos en producción de bioenergía, vericando
y comprobando la acción electrogénica de consorcios mi-
crobianos mixtos de diferentes provincias (Macas- Ama-
zonía), y (Andes- Pichan Central). En el primer estudio
se obtuvo que la conguración de MFC con 12, l tuvo un
comportamiento más estable (9), la que fue empleada, en
el segundo caso con proporciones diferentes de sustra-
tos (10), nalmente en el tercer estudio buscando nes
aplicativos se investigó la inuencia de la DBO de aguas
residuales de lavado de arroz en la generación de bioelec-
tricidad en una MFC como biosensor (11).
La conguración MFC seguirá evolucionando de acuer-
do al propósito de requerimiento energético y biodegra-
dación o tratamientos de desechos orgánicos, donde las
células bacterianas en el ánodo del MFC consumirán el
sustrato como combustible y la transferencia de electro-
nes se dará al electrodo, generando bioelectricidad a me-
dida de la degradación del sustrato. En el primer trabajo
se alcanzó voltajes máximos en promedio de 364, 50 mV;
en el segundo caso fue de 110, 52 mV; y en el tercer caso
como estudio de la MFC como biosensor de la DBO sus
valores fueron de 33, 16 mV.
MATERIAL Y METODOS
Se desarrollaron tres tipos de experimentos en los cuales
se utilizaron para todos los casos consorcios microbianos
mixtos provenientes del suelo del páramo Pichan Cen-
tral 763143E - 9833826N. La adecuación de las celdas se
estableció en recipientes de polietileno para todos los ca-
sos, operados a temperatura ambiental, y el oxígeno fue
el aceptor nal de electrones provisto desde la atmosfera
Guambo, Logroño