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manta: concentración bruta de gravedad
seca. Las técnicas de barrido fueron co-
munes, pero fueron reemplazadas por
equipos mejorados de concentración
de gravedad húmeda, como cunas y to-
mas largas, que consistían en pantallas
y esclusas. Depósitos aluviales similares
fueron explotados en Alaska, Colorado
Idaho, Montana, Nevada y Dakota del
Sur en los Estados Unidos, y Columbia
Británica en Canadá. Sin embargo, las
reservas más económicas y fáciles de
explotar estaban agotadas, y la impor-
tancia de la minería de la veta de cuarzo
de roca dura aumentó rápidamente (5).
La ebre del oro australiana comenzó
en 1851 con un hallazgo inicial en Ba-
thurst, New South Wales, y posteriores
descubrimientos más grandes cerca de
Ballarat y Bendigo en Victoria (1).
Durante la época de la ebre del oro, el
equipo de concentración por gravedad
se desarrolló para tratar una gama más
amplia de tipos de mineral en escalas
progresivamente más grandes. Los cir-
cuitos de amalgamación se modicaron
para incluir el uso de cianuro de potasio
para limpiar el mercurio y la supercie
de oro. La concentración de gravedad y
la amalgamación se usaron en circuitos
de trituración para recuperar oro en la
etapa más temprana posible del diagra-
ma - un principio del diseño del diagra-
ma de ujo que aún es válido (1).
Explotación del oro en Ecuador
El trabajo minero empezó en el país mu-
cho antes de la conquista española. Los
aborígenes americanos ya tenían cono-
cimiento del oro, el cobre y el platino.
La actividad minera se ha desarrollado
en el Ecuador desde tiempos milenarios,
pero solamente a nivel artesanal y de pe-
queña minería, como podría catalogarse
en la actualidad (2).
Antes de la Corona Española y la época
de la Colonia, los pobladores america-
nos, en tierra de lo que hoy es Ecuador,
explotaban la obsidiana de Mullumica y
las arcillas para la cerámica. Trabajaron el oro, la plata,
el cobre y el platino para ornamentos, rituales e inter-
cambio comercial, estos minerales se los extraía de ríos
y socavones.
Las culturas indígenas, asentadas en lo que hoy es Ma-
nabí, Esmeraldas, Azuay y Cañar, fueron las que desarro-
llaron la minería con mayor fuerza. En Esmeraldas, por
ejemplo, los habitantes de la cultura Tolita trabajaron las
máscaras de platino, entre los 500 años antes y 500 años
después de Cristo. En Azuay y Cañar, la cultura Tacalzha-
pa se caracterizó por su habilidad para trabajar metales de
oro, plata y cobre. En la misma región, los Cañaris han
sido considerados históricamente como los elaboradores
de la máscara de oro de Chunucari, encontrada en 1940
en el cantón Sigsig, y que ahora es el emblema del Banco
Central del Ecuador (7,58).
Pero la llegada de los españoles a América en 1492 y
posteriormente a tierras de Quito, marcó un nuevo esce-
nario para la minería del país. La ebre del oro posibilitó
la fundación de Loja (1548, segunda fundación), Zamora
(1549), Jaén (1549), Cuenca (1557), Valladolid (1557) y
Sevilla de Oro (1575).
Cuando Ecuador se formó y constituyó como nación, la
legislación e institucionalidad ecuatoriana fueron débi-
les y permisivas con las actividades mineras. Luego de
la incipiente pero secular explotación de las conocidas
minas de Zaruma y Portovelo en el río Amarillo, a prin-
cipios del siglo XX, el Estado llegó a un acuerdo con
South American Development Company (SADCO), que
también creó la Cotopaxi Exploration Company para ex-
plotar el yacimiento de Macuchi (8,57-59).
Tras la salida de SADCO de Portovelo, se creó la Com-
pañía Industrial Minera Asociada (CIMA), que trabajo
hasta los años 70, dejando la explotación en manos de
mineros artesanales y pequeños mineros. Ya en los años
80, se redescubrió Nambija y se conocieron los yaci-
mientos de Ponce Enríquez y Cerro Pelado (8,37).
En la actualidad, el Estado ecuatoriano busca una trans-
formación cualitativa para ese intermitente desarrollo
minero, mediante la aprobación de la Ley Reformatoria
a la Ley de Minería y otras políticas públicas que garan-
ticen el crecimiento de ese sector, con responsabilidad
social y ambiental.
Producción mundial de oro
La producción mundial de oro para el año 2017 alcan-
zó un máximo de 3 269 toneladas, presentado un ligero
aumento con respecto a las 3 263 toneladas que se extra-
jeron en el 2016. Este incremento se le atribuye a la aper-
Osorio, Mejía, Flores, Vila, Toledo, Vaca, Suárez, Peñael,Salazar, Espinoza, Mendoza